Atriles de madera El material de estilo clásico para fabricar atriles y por supuesto también el más antiguo. Los atriles fabricados con madera tienen, como no podía ser de otra manera, una calidez que ningún otro material posee. Desde un punto de vista constructivo son más complejos de fabricar que un atril de metacrilato o melamínico debido a que al tratarse de un material natural y heterogéneo no hay lugar para el empleo de maquinaria automatizada que, a fin de cuentas, no es capaz de observar los cambios de veta, densidad, irregularidades o cuales son las superficies más bellas que deben ir a la vista. Quizá esto es una de las cosas que más llama la atención a nuestros clientes; que no se fabrican a la misma velocidad y que no se pueden elegir tonalidades exactas ya que, al fin y al cabo, todo se reduce a que dos árboles del mismo bosque no producen nunca la misma madera. Entonces, ¿Por qué elegir la madera para adquirir un atril? A diferencia de otros materiales, el tiempo es el mejor aliado de la madera. Un atril fabricado hoy mejorará su aspecto con el paso del tiempo, su tonalidad ganará profundidad, sus colores se harán más intensos. De esta forma, todo el atril habrá adquirido una propiedad única, NOBLEZA. Desgraciadamente hay procesos naturales, como el envejecimiento de la madera, que no pueden imitarse con química o debiéramos pensar que afortunadamente. Es éste el espíritu de un atril de madera; quizá no tan práctico, quizá no tan económico, pero, ¿Quién esperaría esto de un producto concebido para durar toda la vida y diseñado para tener belleza intemporal?
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